Por Expedia Team, el March 25, 2015

Acapulco no sabe fallar

Escaparse del ruido, del tráfico, la rutina, de los asuntos laborales, y del estrés, es algo que todos deseamos eliminar como por arte de magia, o al menos que fuera cuestión de presionar un botón y poner en pausa todo eso y adelantarle hasta “la parte buena” de la película, donde nos encontramos disfrutando de nosotros mismos.

Lo bueno es que para todo mal, hay una cura, y podemos decir que hemos corroborado el por qué una de las playas más famosas de México ha sido, y seguirá siendo uno de los escaparates preferidos por muchos para tomarse unos deseados y merecidos días de descanso, nos referimos a Acapulco, Guerrero.

Aunque también es famoso por su vida nocturna, deportes extremos, y otras actividades llenas de adrenalina, también se vale descansar en este popular puerto admirando su bahía o mar abierto. Sin duda, lo mejor de Acapulco es que puedes hacer de todo:

Sol, arena y agua

Si vas al puerto procedente de un lugar frío o templado, el sol te hará los honores de cobijarte y darte algo de calorcito en la piel. Y si el calor te abruma, pues que mejor remedio que echarse un chapuzón en el mar.

Casi cualquiera de los hoteles en Acapulco que se encuentran sobre la Costera Miguel Alemán, su avenida principal, podrán ofrecerte lo necesario para que no tengas que ir muy lejos para obtener lo que buscas.

Ya sea que te quedes disfrutando de la alberca o te eches a tomar el sol sobre la suave arena del mar, puedes estar seguro que lo disfrutarás de lo lindo. Si optas por la playa, además podrás disfrutar de la bella vista que la bahía ofrece casi desde cualquier punto.

disfrutando de la alberca

De paseo

Y hablando de la bahía, también puedes tomar un tour por el mar, que ofrecen varios operadores como el que nosotros usamos, el Bonanza, y en caso de que no conozcas de la historia de los alrededores, ellos se encargarán de instruirte durante el paseo. Y si ya conoces, pues ya sabrás lo placentero que es recorrerle de punta a punta.

A bordo te espera música para amenizar la tarde, barra libre de bebidas nacionales por si te da por ponerte un poco más “happy,” y lo que más disfrutamos, la vista en primera fila de la bahía desde lo alto del barco.

atardecer desde el barco

Sabores de Acapulco

A lo largo de la avenida Miguel Alemán hay decenas de restaurantes y establecimientos de comida para todos los gustos y presupuestos. En nuestro caso, que le somos siempre fieles a los tacos al pastor, pues nos dimos vuelo porque dio la casualidad que los Miércoles tienen promoción de los mencionados tacos, así que ya te imaginarás, algo así como buffet de tacos el que nos echamos.

Yéndonos un poco hacia la gastronomía típica del estado de Guerrero, probamos el pozole, y pues qué les puedo decir: “llenó y rebasó” expectativas. Puedes pedirlo rojo o blanco. Probamos de los dos y estuvieron simplemente deliciosos. Algo que nos llamó la atención es que lo acompañaban con un “shot” de mezcal para antes de empezar a comer, una combinación interesante.

pozole

También probamos uno de los estelares de Acapulco, el famoso pescado a la talla. Aunque en la ciudad puedes encontrarle en muchos establecimientos, fuimos hasta la localidad de Barra Vieja, que se encuentra a unos cuantos kilómetros a las afueras de Acapulco para probarle. Una amiga que ha vivido en Acapulco toda su vida nos llevó para que pudiéramos deleitarnos. Y vaya que valió la pena el largo viaje. El pescado estaba súper fresco ya que ahí mismo lo acababan de pescar y, aunque los ingredientes no te los sabría decir, te lo describiría como un sabor entre picosito y ahumado, con una textura bastante carnosa.

pescado a la talla Si buscas una playa en donde descansar, y que además le des gusto a tu paladar con platillos locales de rechupete, Acapulco lo tiene. Comprueba por qué el puerto sigue siendo de los preferidos entre turistas nacionales y extranjeros que buscan un escaparate.

¡Lo mejor de Acapulco es que tú lo visites!