Por Expedia Team, el March 19, 2013

Las siete nuevas maravillas del mundo: el Coliseo

Como broche de oro para la serie de las Siete nuevas maravillas del mundo, hoy te presentamos el Coliseo romano. Ya hablamos sobre la Gran Muralla China, el Cristo Redentor, las Ruinas de PetraMachu PicchuChichén Itzá y el Taj Mahal. Solo faltaba este monumento, también conocido como Anfiteatro Flaviano o Anfiteatro Flavio, y construido en el periodo de la Antigua Roma.

El Coliseo está situado en la Piazza del Colosseo, en el centro de Roma, capital de Italia. Su construcción comenzó en el año 72 d. C. y tardó ocho años en quedar concluido. El recinto fue erigido por orden del emperador Flavio Vespasiano, quien quería reemplazar un antiguo palacio de Nerón, su antecesor, con una joya arquitectónica imponente. Durante cerca de 500 años, el Coliseo fue utilizado como sede para diversos tipos de espectáculos encarnizados, como combates entre gladiadores o entre guerreros y animales salvajes (principalmente, leones traídos de las colonias romanas de África). Contaba con capacidad suficiente para que se sentaran 50,000 personas en sus escalinatas, dispuestas desde unos 3 metros por encima del suelo. Según algunos registros, las primeras series de combates organizadas en el Coliseo duraron unos 100 días y, solo en ese periodo, cinco mil animales silvestres y centenas de gladiadores murieron en la arena. No obstante, el Coliseo perdió su función como “recinto de entretenimiento” al inicio de la Edad Media, aproximadamente en el año 404, cuando el emperador Flavio Honorio prohibió los combates entre gladiadores. Pasó entonces a funcionar como vivienda, taller, pedrera, sede de órdenes religiosas, fortaleza y hasta templo cristiano. En aquella época, el mármol y el bronce que adornaban su estructura fueron saqueados poco a poco.

El mayor y más famoso símbolo del Imperio Romano, el Coliseo es uno de los grandes ejemplos de arquitectura italiana y, en la actualidad, constituye una de las principales atracciones turísticas de aquella nación. Aun en ruinas y con la constante amenaza de sufrir un desmoronamiento repentino, recibe a más de tres millones de visitantes cada año.

Desde la construcción del Coliseo en el siglo I, varios terremotos han sacudido las estructuras del anfiteatro. En la primera mitad del siglo IX, uno de ellos destruyó las columnas del piso superior y, en el año 1231, otro sismo derrumbó parte de la fachada externa. El Coliseo mide 48.5 metros de altura, lo que equivale a un edificio de unos 15 pisos.

Para visitar el Coliseo, puedes tomar la línea B del metro (Laurentia) y bajarte en la estación Colosseo, sobre la calle Via dei Fori Imperiali, o bien tomar una de las numerosas líneas de autobús que salen de la estación Roma Termini. El metro funciona todos los días desde las 05:30 hasta las 23:00 hrs, y los sábados hasta las 00:30 hrs. Tanto para el metro como para el autobús, el boleto cuesta cerca de € 1.

El Coliseo abre todos los días, en distintos horarios según la época. Por lo tanto, lo ideal es que consultes el sitio web o llames al +39 (0)6 399 677 00 (este número solo es para obtener información y no puedes reservar entradas por este canal). Las entradas cuestan de € 13 a € 21. El precio más alto es para las visitas guiadas, ya sea en español, inglés o italiano. Pero recuerda que la última entrada se vende siempre 1 hora antes del cierre. Si quieres asegurarte de entrar al Coliseo, reserva tu lugar con anticipación a través de su sitio web.

¡Buen viaje!