Por Expedia Team, el January 29, 2016

¿Por qué no viajo?

Desde adolescente descubrí que viajar era apasionante, cuando me casé fue con alguien que también ama viajar y si bien detuvimos unos meses las salidas con la llegada de nuestra hija, cuando tan sólo tenía tres semanas de nacida emprendimos la primera escapada de fin de semana con ella.

Creo que haber comenzado como viajera a una edad muy temprana me ha dejado ver que no hay impedimentos para viajar, sino pretextos; que siempre está la opción de esforzarse un poco más para lograr el viaje soñado o necesario.

0_480851116

¿Qué te impide viajar realmente? Veamos algunas situaciones:

  1. Es el principal pretexto, el de muchos. No voy a negar que viajar cuesta, pero es dinero bien invertido porque obtendrás experiencias, recuerdos, buenos momentos, felicidad y mucho más, así que bien vale la pena esforzarse un poco y ahorrar, quizá dejando de hacer gastos “no tan necesarios” con tal de lograr el presupuesto para tener un gran viaje. Si les contara que con tal de tener dinero para mi viaje a Inglaterra hace muchos años, fui capaz de levantarme 15 minutos antes durante 3 meses consecutivos para preparar mi almuerzo, llevarlo a la escuela desde casa y así evitarme ese gasto.
  2. Lo mejor a la hora de ahorrar es detectar todos aquellos “gastos no necesarios” que todos tenemos y evitarlos por un tiempo, sólo mientras obtienes el presupuesto requerido para tu viaje. ¿Almuerzas, comes o cenas en restaurantes? Evita algunas de esas salidas; ¿Parrandeas 3 veces al mes? Hazlo solo una vez por mes y verás todo lo que ahorrarás; ¿Realmente necesitas una camisa/blusa nueva? No se trata de privarte de todo ni por siempre, es sólo por un tiempo.
  3. Muchos admiten que no saben ahorrar, pero si te pones a prueba verás que lo harás. Compra una alcancía que no se pueda abrir y oblígate a ponerle una moneda por día, cuando la rompas te sorprenderá lo que has juntado. Otra opción es la típica botella plástica de refresco, a la que le harás una ranura con un cuchillo; se trata de ponerle todas las monedas de 10 pesos que lleguen a tus manos, esa opción me fascina porque ni siquiera siento que estoy ahorrando. Si tu viaje será al extranjero, compra dólares o euros (según sea el caso), muy seguido; y no es cuestión de comprar billetes de 100, con que adquieras 3 ó 5 por ocasión verás todo lo que lograrás juntar para cuando llegue la fecha del viaje.
  4. Todo está muy caro. No es obligado que viajes en primera y tampoco que te hospedes en hoteles lujosos, lo importante es la experiencia y en todos los destinos hay hoteles baratos, restaurantes y atractivos de precio accesible.
  5. Esto es realmente importante, porque si estás esperando tener el tiempo para hacer el viaje, este nunca llegará. El asunto funciona así: decides el viaje, defines la fecha y dispones del tiempo para irte. Y dejas que el mundo ruede.
  6. Este pretexto es común y suele estar disfrazado. Quien tiene miedo a viajar no lo dice y aunque realmente lo desea siempre encuentra la forma de evadir sus salidas anteponiendo asuntos como los 5 puntos anteriores. ¿A qué le temes? El mundo es inmenso, pero también maravilloso… adelante!!
  7. Compañía. También es parte de los temores, porque no todos se animan a viajar solos; pero si no hay quien te acompañe piensa que en el camino te encontrarás con gente interesante; además así podrás decidir tú mismo qué hacer y cómo, sin preguntarle a nadie. Ahora bien, si de plano no te animas, hay hoteles, cruceros y tours para viajeros solitarios, así todos van en la misma condición que tu y harás grandes amistades.
  8. El trabajo nunca se acaba y no se irá, déjalo unos días y seguramente regresarás con nuevos ánimos y rendirás mejor. Lo peor que puede pasar es que se acumule y que a tu vuelta debas hacer más de lo acostumbrado, pero lo “bailado nadie te lo quita”.
  9. Si padeces alguna enfermedad o requieres servicios médicos, de alimentación o condiciones especiales en hoteles y transporte, también puedes viajar. Hoy más que nunca los servicios turísticos son inclusivos, así que sólo basta con informarte bien y verás que tendrás todo lo necesario para cuidarte durante tu viaje.
  10. Decisión. Sin pretextos sólo hace falta que pongas a prueba tu decisión y salgas a recorrer este mundo que te está esperando.