Sólo en Tokio: 5 experiencias de otro mundo
Si no es otro mundo, Japón sí es una isla del otro lado de éste. Por eso, quien esté dispuesto a desplazarse hasta su capital, debe estarlo también a dejarse sorprender. Aquí algunas de las experiencias que, a nuestro juicio, deben vivirse a como dé lugar.
Sumo
Si los turistas que vienen a México van a las luchas, ¿por qué uno no habría de asistir a un torneo de sumo? Se trata a la vez de un deporte y de una antiquísima expresión de la religión sintoísta, por lo cual a la pelea se le suma una buena parte de ceremonia. El ganador es aquel que logra sacar a su opositor fuera del ring o lo hace tocar el piso con cualquier parte de su cuerpo que no sean sus pies pero, más allá de la fuerza que acumulan aquellos luchadores corpulentos, también utilizan la mente para desbalancear a su contrincante.
Asistir a una subasta de atún
En el mercado de Tsukiji, que tiene su origen en el siglo XVI y es el que más pescados mueve en el mundo (más de 2,000 toneladas al día), el atún es un asunto de subasta. La cita es antes de la cinco de la mañana, pero vale la pena. Después, la tradición obliga a visitar un restaurante de sushi (sí, a un horario en que, en un día normal, uno ni siquiera se habría levantado). En Sushi Dai, por ejemplo, un pequeño pero atiborrado local, uno sólo escoge entre siete y diez piezas, y la selección del chef siempre es un recordatorio de por qué el pescado fresco es digno de las más encarnizadas pugnas matutinas.
Karaoke en el barrio de Roppongi
As if the name did not make it clear, this habit of singing at the top of their lungs on a track as part of the party comes from here. Only that the party is something that takes place in a small room, among pure friends. Now that … if what you want is to feel intensely Japanese, you can rent the room to sing alone. Really.
The new Alice in Wednesday cafe
The inhabitants of Tokyo have long attracted attention for themed cafes: there are waitresses (who dress and treat customers like waitresses) and comic strips, such as those of Peanuts (Snoopy and Charlie Brown) . But now the sensation is the one that pays tribute to Alice in Wonderland , a true hallucination.
Capsule hotels
The habit of renting a piece of horizontal shelf to rest a few hours does not come from a fun matter: the space in Tokyo is very expensive, the hours of work too long and the distances, sometimes, impossible. However, spending a few hours in one of the famous sleeping capsules can be a great way to find out what it’s like to live in the frenzy of this fantastic city.
Get out of the routine and cheer up, visit Japan to know its strange customs and new attractions.